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Presentamos Moonlit Camomile
El tamaño, como se suele decir, no lo es todo. Uno de esos casos es la manzanilla. Una criatura parecida a una margarita, pero más pequeña y considerablemente más poderosa. Esta planta de energía ha sido una de las mejores enfermeras del personal de la naturaleza durante miles de años, acudiendo en ayuda de una cacofonía de dolencias en ungüentos y tés con su notable capacidad para sanar. Impresionante para uno tan pequeño.
Ese punto mágico entre el final del día y el comienzo de la noche, cuando todas las posibilidades nos esperan
El Papiro de Eber, una antigua colección egipcia de estudios de plantas medicinales y hierbas de alrededor de 1550 aC, se maravilla con la manzanilla. Tan cariñosos eran los egipcios de este minúsculo creador de magia que lo dedicaron al dios del sol, Ra y cuando no lo usaban durante el embalsamamiento, se decía que las mujeres nobles lo aplastaban con pétalos de rosa y lo aplicaban a su piel como humectante.
Su nombre deriva del griego para 'manzana de tierra', ya que crece cerca del suelo y tiene un aroma casi a manzana, así es como Plinio el Viejo la describió y como uno de los más grandes naturalistas de la antigua Roma, debería saberlo.
Camomile es un multitarea de proporciones épicas. A lo largo de los siglos, se ha utilizado para calmar el dolor de muelas, se inhala como tabaco, se fuma para tratar el asma, se usa para hacer que el cabello rubio sea más rubio y, como Beatrix Potter nos informó tan famosamente, calma a los conejos histéricos. Los isabelinos eran particularmente aficionados a caminar.
en el césped de manzanilla, ya que aplastarlo bajo los pies liberaba su aroma. De hecho, los céspedes del Palacio de Buckingham son manzanilla. Requieren menos siega. Su Majestad lo aprobaría.
Dada su naturaleza gentil, hubiera sido impensable para nosotros no incluirlo en nuestra Colección Nocturna, tal es su reputación de inducir la calma. Y, sin embargo, en lugar de su forma seca familiar, hemos optado por la variedad fresca: vibrante y verde. Mezclada con lavanda, laurel y almizcle blanco, la manzanilla iluminada por la luna es suave y reconfortante, capturando ese momento en que el sol comienza a ponerse y se abre camino hacia el horizonte. Desciende una melosidad. Ese punto mágico entre el final del día y el comienzo de la noche, cuando la posibilidad espera en las alas. El romance, el encantamiento, la revelación de mundos secretos bajo la sombra de la noche comienzan a agitarse. Cierra los ojos y deja que la noche se desfurezca.