Cómo Evocar Estados de Ánimo a través de Interiores y Fragancias

La firma de Sophie reside en su enfoque intrépido hacia el color y en su maestría al curar muebles, textiles y obras de arte, cada elemento elegido con cuidado para evocar un estado de ánimo o narrativa específicos. Al igual que todas las fragancias de Jo Malone London, sus interiores cuentan historias, reflejando las vidas y personalidades de quienes los habitan. Ya sea en una casa urbana o en un refugio campestre, Sophie diseña espacios no solo bellos, sino también profundamente funcionales y emocionalmente resonantes.

En 2023, Sophie publicó su primer libro, Home, Art, Soul, en el que explora la intersección entre diseño, expresión personal y el poder del arte dentro de los interiores. El libro profundiza en su proceso creativo, ofreciendo una mirada a cómo construye hogares que se sienten auténticos y llenos de alma. Más allá de Studio Ashby, también cofundó Sister, una marca de estilo de vida enfocada en objetos sostenibles y piezas artesanales, consolidando aún más su influencia en el diseño contemporáneo.

Le pedimos a Sophie que compartiera cómo abordaría el diseño de un hogar que refleje los diferentes estados de ánimo que conforman nuestra colección para el hogar —fresco y energizante, alegre e invitante, reconfortante y relajante, sensual y cálido, y tranquilo y sereno— sin sacrificar estilo ni funcionalidad:
 
“No hay una fórmula única para hacer que un hogar se sienta fresco, alegre, reconfortante, cálido o sereno. El estado de ánimo en un espacio se construye a través de capas —fragancia, color, textura, iluminación y la interacción entre ellas—, pero antes que nada, siempre comienzo con dos factores fundamentales: el cliente y la arquitectura. El estilo de vida y las necesidades de una persona deben ser la fuerza guía detrás del diseño, mientras que la arquitectura —la luz, el volumen y las proporciones de un espacio— determinan qué funcionará mejor. A partir de ahí, se trata de esculpir el sobre interior, la ‘estructura dura’ de la habitación, antes de añadir elementos que refuercen el estado de ánimo”.

Un espacio fresco y luminoso, por ejemplo, suele comenzar con una base clara. Paredes en tonos suaves y neutros o pasteles sutiles crean un telón que refleja y amplifica la luz natural. Para Sophie, un ambiente fresco y energizante también requiere conexión con la naturaleza: verdes botánicos, blancos nítidos y destellos de tonos cítricos como limón y verbena, acentuados con la fragancia Lime Basil & Mandarin en vela, difusor, spray de ambiente o una combinación de los tres. Plantas, materiales orgánicos, textiles ligeros como el lino y este aroma brillante y cítrico hacen que el espacio se sienta vivo e inspirador. El contraste es clave: colocar un panel de roble mate y arenado junto a una pieza lacada de alto brillo genera una vibrante tensión inesperada. La clave está en equilibrar texturas y materiales para que el espacio nunca se sienta plano.
 
Para una habitación que irradie alegría y hospitalidad, el color y English Pear & Freesia son los mejores aliados. No se trata solo de neutros: cada estado de ánimo puede amplificarse a través del color y la fragancia.

Un espacio luminoso no tiene por qué ser totalmente blanco; incluso una habitación predominantemente neutra puede transformarse con una gran pieza de arte, un cojín amarillo llamativo o una alfombra estampada acompañada de esa fragancia jugosa. El simple placer de organizar objetos de un modo que haga feliz, que se sienta curado en lugar de caótico, mientras se llena la estancia de aroma, es como crear momentos de alegría.
 
Cuando se diseña un espacio reconfortante y relajante, o sensual y cálido, Sophie apuesta por colores ricos y envolventes —ciruelas, óxidos, burdeos, ocre y mostaza— acompañados de Pomegranate Noir y Myrrh & Tonka. Estas tonalidades y fragancias hacen que un espacio se sienta acogedor y cálido de inmediato. La textura también es fundamental: alfombras de pelo largo, mantas de mohair y cortinas pesadas que aportan suavidad y confort. La iluminación juega un papel crucial: Sophie evita la luz dura del techo y prefiere superponer fuentes diversas —lámparas de mesa, velas, apliques y lámparas de pie con bombillas cálidas— para recrear la intimidad de la luz de las velas.

Para un ambiente sereno y tranquilo, Sophie recurre a la moderación y al equilibrio. Un espacio relajante no debe estar recargado: cada pieza tiene un propósito. Tonos tierra, maderas naturales y textiles suaves generan serenidad. Le gusta usar blancos rotos, grises suaves y azules delicados, con telas táctiles como bouclé, lana o seda natural, todo complementado por la fragancia Lavender & Moonflower, que suaviza la atmósfera con su nota de almizcle blanco envolvente.
 
Por supuesto, las habitaciones rara vez cumplen una sola función. Una sala de estar, por ejemplo, necesita sentirse luminosa y fresca en una tarde de verano pero acogedora e íntima en una noche de invierno. Ahí entra la adaptabilidad: cambiar mantas de lana por lino en verano, incorporar iluminación regulable o reconfigurar accesorios para transformar el ambiente. El arte es una de las herramientas más poderosas para dictar la emoción de una habitación; un trazo abstracto de color brillante aporta energía, mientras que un paisaje monocromo transmite calma.

La fragancia es, por supuesto, una capa esencial en la creación de ambientes interiores. Un hogar debe sentirse cohesionado, no fragmentado, y el aroma es una forma poderosa de unificar todo.
 
En última instancia, un hogar bien diseñado no se trata de un único estado de ánimo, sino de fluidez. Los espacios deben sentirse conectados, con hilos comunes que generen armonía. Ya sea mediante paletas de color, materiales compartidos, una colección de arte curada o fragancia, nuestros interiores deben poder transformarse y adaptarse a los diferentes momentos del día, estaciones del año y estados de ánimo de cada miembro de la familia.